
25 Ene ¿Tienes derecho a reclamar una negligencia médica? Nuestro abogado especialista en negligencias médicas te contesta
Es posible que te estés preguntando si tienes derecho a reclamar una negligencia médica. En nuestro bufete de abogados en Barcelona, Feliu & Sánchez, contamos con la experiencia de abogados especialistas en negligencias médicas desde hace más de veinte años. Por eso somos muy conscientes de las dudas y los temores que cualquier ciudadano de a pie tiene cuando ha sido víctima de un error por parte de un profesional del ámbito sanitario. A las habituales preguntas sobre si tienes derecho a reclamar o qué es lo que puedes conseguir, se suma la incertidumbre sobre qué pasos se deben emprender durante el proceso judicial, los costes y las posibles consecuencias de perder el litigio. Esto, unido a la escasa tradición que hay en nuestro país en cuanto a reclamaciones y defensa de los derechos frente al Estado y las administraciones, hace que muchas personas se lo piensen más de dos veces a la hora de embarcarse en este tipo de acciones legales.
Sin embargo, desde nuestro bufete de abogados en Barcelona te decimos que si crees que has sufrido una negligencia médica, debes denunciarla y reclamar tu indemnización, contando, eso sí, con la asesoría de profesionales especialistas en la materia como Feliu & Sánchez que puedan llevar a buen puerto tu iniciativa.
Lo cierto es que la mala praxis sanitaria no es un conflicto menor. En 2015, por ejemplo, y que se sepa, se produjeron 806 muertes por negligencias médicas. A esto hay que añadir diferentes clases de dolencias, lesiones y secuelas que, aunque no cuesten la vida, pueden suponer un impedimento para trabajar o una rémora que dificulte el día a día. En cualquier caso, tienes derecho a reclamar una indemnización.
Hay muchas clases de negligencias médicas y estas inciden con distinta intensidad en el que las sufre. Si debido a alguna de ellas, el afectado cree que su salud, en el sentido más amplio de la palabra, se ha resentido y de ello ha devenido un perjuicio de cualquier tipo (laboral, psicológico, físico…) debe sopesar la posibilidad de denunciar.
Las negligencias más graves suelen ocurrir en el quirófano: el olvido de material dentro del organismo, una mala utilización del instrumental o la impericia en la operación, infecciones nosocomiales (las producidas en el mismo centro médico), una descuidada atención postoperatoria o una intervención con retraso pueden ser fatales. Además de estas, hay otras muchas que, en el mejor de los casos, suponen un quebranto severo en la calidad de vida o en el desempeño laboral del paciente: un error o un retraso en el diagnóstico, la inadecuada prescripción de medicamentos, un mal resultado en una cirugía estética o enfermedades derivadas de una transfusión sanguínea son algunas de ellas.
Si eres un damnificado por alguna de estas equivocaciones o dejaciones de responsabilidad, lo primero que hay que hacer es guardar copia de todos los documentos médicos que se hayan generado y asegurarte de contar con los testimonios de los posibles testigos de la mala praxis, ya sean amigos, familiares o compañeros de habitación, y dirigirte a un abogado especialista en negligencias médicas como el nuestro, que te asesorará sobre cuál es la mejor manera de empezar a reclamar tu derecho a una compensación monetaria que desagravie las consecuencias sufridas.
Para ello, hay tres vías de denuncia:
-La vía penal: se utiliza para los casos más graves, en especial los que supongan la muerte del paciente o le incapaciten de manera total o absoluta. Aquí el juzgado abrirá expediente y mandará un médico propio que realizará un informe sobre las lesiones o, en su caso, hará una autopsia del fallecido a requerimiento de la familia. Si se confirma el error, empezaría un juicio cuyo fin sería la indemnización y la pena de cárcel o la suspensión de la actividad laboral del facultativo. Aunque en estos casos es más difícil que haya una sentencia favorable, debido al corporativismo funcionarial, los costes del juicio no suelen ser reclamados al demandante.
-La vía civil: para casos más leves es la más usada pero es más cara que la anterior, porque supone una provisión de fondos que adelante el dinero a abogados, procuradores, peritos, costes, etc. Aquí no se busca la condena del profesional sanitario sino una compensación económica por los daños causados. Suele ser la vía más exitosa, pero si perdemos el juicio nos supondrá un desembolso de dinero realmente importante. Es la que se suele emplear para litigios con centros sanitarios privados.
-La vía contencioso-administrativa: esta es la más recurrente en casos contra la sanidad pública. Aquí, como en la anterior, sólo se aspira a la indemnización y no al castigo penal al médico. El mayor problema de esta vía es la duración desesperante del procedimiento, que puede alargarse hasta llegar a los 7 años, ya que la Administración cuenta con numerosos subterfugios para eternizar el proceso.
Sea cual sea tu caso, acude a Feliu & Sánchez y podrás contar con la ayuda de un abogado especialista en negligencias médicas que te asesorará concienzudamente sobre cuál es la mejor opción y el camino más aconsejable para que veas cumplido tu derecho a reclamar una recompensa económica por los perjuicios causados por una negligencia médica, ya sea responsabilidad de un centro privado, público o de una aseguradora. De cualquier manera, nuestro bufete de abogados en Barcelona, con su equipo multidisciplinar de expertos sanitarios y peritos, hará todo lo posible para que puedas reclamar una remuneración económica acorde a los daños que la impericia médica te haya podido causar.