
17 Jul ¿Qué son las infecciones hospitalarias y cuándo pueden reclamarse?
Las infecciones hospitalarias (IH) o nosocomiales son aquellas que los pacientes desarrollan estando ingresados en el centro hospitalario donde están siendo atendidos por otras dolencias. En ocasiones desencadenantes de procesos extremadamente graves o incluso de decesos, su naturaleza o gravedad dependen tanto de la vía de contagio como del estado del paciente. Según los datos revelados en la II Jornada de Seguridad e Infección Hospitalaria, organizada por Johnson & Johnson Medical Devices Companies en 2016, nada menos que un 7% de los pacientes ingresados en hospitales o centros sanitarios desarrollan este tipo de procesos, si bien la incidencia es mucho mayor en pacientes mayores o con enfermedades crónicas que, per se, tienen más débil el sistema inmunitario. Tratándose de dolencias adquiridas en el propio entorno médico, muchos enfermos o familiares de pacientes que las cursan con mayor o menor virulencia se preguntan hasta qué punto las consecuencias de las mismas son responsabilidad de los profesionales que les han atendido o del estado de las instalaciones en las que se han contagiado, máxime cuando estas infecciones nosocomiales traen consigo secuelas graves o, incluso, la muerte del paciente. En los últimos tiempos, al hilo de la pandemia por Covid-19, se han reportado casos de infecciones por este patógeno en los centros sanitarios algo que, sin duda, ha aumentado la inquietud de los pacientes y sus familiares y aumentado el número de reclamaciones a la administración sanitaria. Como abogados expertos en negligencias médicas en Barcelona, en Feliu&Sánchez hemos trabajado asesorando a un importante número de familias que se enfrentaban al dilema de reclamar la responsabilidad de los profesionales o centros médicos ante un proceso infeccioso de este tipo.
¿Cuáles son las enfermedades hospitalarias más importantes?
Aunque existen numerosos tipos de infecciones, la realidad es que las dolencias nosocomiales más importantes son la infección urinaria, la postquirúrgica, la respiratoria (también conocida como neumonía hospitalaria) y la bacteriemia (la que supone el paso de microorganismos a la sangre), siendo las bacterias las principales causantes de este tipo de enfermedades.
¿Cuáles son las causas de las infecciones nosocomiales?
Las causas de una infección hospitalaria son habitualmente microorganismos como virus, bacterias, hongos o parásitos de fácil contagio los cuales presentan, en muchas ocasiones, la dificultad de tener una especial resistencia a los antibióticos. La mayor parte de infecciones nosocomiales se producen por cuatro vías de contagio: de los profesionales médicos a los pacientes, de los visitantes a los pacientes, entre pacientes y a través del contacto con material quirúrgico que no haya sido debidamente desinfectado. No en vano, en sus declaraciones al diario Redacción Médica, José Fereres Castiel, presidente del Club Español de Esterilización, señalaba entre los orígenes de estas infecciones «los procedimientos invasivos que se realizan en los hospitales, como sondajes, endoscopias o cateterismos, que facilitan la entrada de bacterias, virus y hongos».
¿Cuándo se puede reclamar por una infección hospitalaria?
Como hemos señalado arriba, algunas de las infecciones hospitalarias de mayor gravedad pueden tener graves consecuencias para los pacientes e incluso, como ocurre en los casos de infecciones graves como la sepsis, causar su muerte. En este último escenario, es común que los familiares y allegados del paciente se pregunten si es posible reclamar la responsabilidad del centro médico donde ha tenido lugar el suceso. Aunque es preciso analizar minuciosamente cada caso, los abogados especialistas de nuestro bufete señalan dos cuestiones que se han de tener en cuenta. En primer lugar, lo más importante es tener claro que se trata realmente de una infección adquirida en las instalaciones sanitarias. En este sentido, es importante poder demostrar que la infección ha comenzado en el hospital o centro sanitario y que no estaba presente -ni en proceso de incubación- en el momento de la entrada en las instalaciones. En este sentido, como mínimo, deben haber pasado 48 horas después del ingreso efectivo del enfermo. Por otro lado, también es preciso discernir si se trata de una complicación habitual o incluso esperable según el cuadro clínico del enfermo o si nos encontramos ante un escenario inusual, esto es, siempre es preciso valorar con objetividad el estado del paciente, qué patologías previas presenta, si está inmunodeprimido, etc.
¿Cuándo una infección hospitalaria se considera negligencia?
Siendo la prevención -predominantemente a través de dos métodos: la esterilización de profesionales y equipos y el aislamiento de los pacientes- las principales vías para evitar este tipo de infecciones, en ocasiones es posible demostrar que los mecanismos de profilaxis han fallado o no han estado a la altura de los estándares requeridos en un centro sanitario. En este sentido, en 2019 la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo resolvió a favor de los familiares (sentencia nº 446/2019 de 18 de julio) una reclamación por el fallecimiento de un paciente que contrajo una infección nosocomial en la UCI tras una intervención quirúrgica en Murcia En este caso, pese a la sentencia anterior que eximía de responsabilidad al centro, los jueces estimaron que las infecciones de este tipo son, directamente, “evitables”.
¿Qué hacer si se cree que se ha sido víctima de una negligencia por infección nosocomial?
Tal y como ocurriría en cualquier otro escenario sospechoso de fallo médico, desde Feliu&Sánchez Abogados recomendamos contactar urgentemente con un equipo de abogados especialistas en Derecho Sanitario así como recabar el mayor número de datos e informaciones relativas al ingreso del paciente que puedan ayudar a discernir si estamos o no ante un escenario que pueda ser objeto de una indemnización por negligencia médica. Entre las cuestiones más importantes a tener en cuenta, está el hecho de que contaremos con un margen de tiempo reducido ya que, tal y como hemos contado en nuestro blog, las negligencias médicas tienen un plazo limitado para ser reclamadas.