
14 Sep Negligencias médicas en cirugía estética. Conoce tus derechos
Que en una operación plástica no exista riesgo para la salud, no implica que no podamos ser víctimas de negligencias médicas en cirugía estética. De hecho, el paciente que se somete a una intervención de este tipo tiene los mismos derechos que cualquier otro a estar debidamente informado de los riesgos y del resultado esperado, así como a recibir la misma atención y garantías que asisten a los pacientes de cualquier otra especialidad médica. A veces creemos que el hecho de pasar por quirófano voluntariamente para mejorar nuestro aspecto y no por temas de salud nos hace menos merecedores del derecho a reclamar cuando el resultado no es el esperado… y nada más lejos de la realidad. Una intervención de cirugía estética es un contrato de resultados, así que debe producirse una mejora después de la operación. Si, por el contrario, esta no se aprecia, puede reclamarse por negligencia médica. A continuación, enumeraremos qué es, según nuestro abogado especialista en negligencias médicas en Barcelona, lo que debemos exigir para afrontar con garantías una operación de cirugía estética:
- La intervención debe practicarse en una clínica legal que cuente con todos los permisos y medios necesarios para realizar la operación y que además, cuente con una UCI y un equipo de reanimación por si se produce algún percance.
- El personal debe ser especializado, desde el cirujano que realiza la intervención hasta el personal sanitario, anestesistas, etc. La persona que nos recibe en primera instancia y nos ofrece el tratamiento siempre debe ser médico, y nunca un comercial.
- Debemos pedir que nos expliquen los detalles de la cirugía, los posibles riesgos y complicaciones, las ventajas y desventajas de determinadas técnicas para poder tomar la decisión de someternos a una intervención con las máximas garantías.
- No debemos firmar ningún consentimiento que exima al médico de cualquier responsabilidad. Si nos piden que asumamos riesgos como la muerte o posibles infecciones es ilegal. El consentimiento informado debe detallar el nombre del equipo médico que realizará la intervención, así como los productos que utilizarán. Por ejemplo, de las prótesis mamarias ha de constar la marca, número de lote del fabricante, el registro sanitario, etc. ya que esta información será básica para cerciorarse de que el material empleado cuenta con los controles y garantías sanitarias que establece la ley.
- Dado que, como hemos dicho, una operación estética es un contrato de resultados, debemos tener constancia escrita de cuáles son los resultados esperados para poder reclamar en caso de no obtenerlos. Así mismo, tenemos derecho a pedir material gráfico con fotografías del antes y el después que demuestren el cambio resultante de la intervención. Se trata de una prueba crucial en los casos de negligencias médicas en cirugía estética.
- Debemos exigir siempre que el presupuesto de la operación sea cerrado. El médico debe indicar el coste total de la misma de manera desglosada, de forma que incluya los honorarios del cirujano, los gastos de la clínica, el precio de los materiales, etc. Y, desde luego, no pueden pedir el pago por adelantado.
- Finalmente, es importante que acudamos con un acompañante, tanto a las visitas informativas como el día de la intervención. Es aconsejable ir con un familiar o amigo que nos ayude a valorar si es realmente lo que necesitamos y si nos encontramos en la mejor situación para afrontar el tratamiento y los resultados pretendidos. Si nuestro estado es vulnerable podríamos aceptar condiciones que en realidad no queremos.
Si te has sometido a una intervención y crees que han sido vulnerados tus derechos en relación a cualquiera de estas cuestiones es posible que tú también hayas sido una de las numerosas víctimas de negligencias médicas en cirugía estética. Dado el increíble aumento del número de operaciones de este tipo que se realizan a diario, cada vez son más las personas que acuden a Feliu & Sánchez Advocats, nuestro despacho de abogados en Barcelona, para reclamar una indemnización. Atrévete tú también y exige una compensación por el perjuicio físico y psicológico que supone ver frustradas tus esperanzas de sentirte mejor contigo mismo. No te conformes. ¡Llámanos y explícanos tu caso!