
04 Jul Nuestro abogado especialista en negligencias médicas nos cuenta cuáles son los casos más comunes
En todas las situaciones de la vida se cometen errores, pero como ha podido constatar nuestro abogado especialista en negligencias médicas, los que se producen en el ámbito sanitario pueden acarrear serias consecuencias para los que los padecen. Hay fallos que claramente se pueden atribuir a una mala praxis, pero también existen equivocaciones que pasan desapercibidas a ojos de los que no estamos familiarizados con la sanidad. Por esa razón, desde nuestro bufete de abogados en Barcelona te mostramos algunos de los casos más comunes de negligencia médica:
Negligencia médica por impericia o imprudencia del personal sanitario
La impericia, es decir, la falta de formación o escasa habilidad de los facultativos que atienden al paciente, puede dar lugar a errores de diagnóstico o de tratamiento que se consideran como negligencia médica. También son errores médicos los que resultan de una imprudencia, del exceso de confianza o temeridad del personal sanitario que asume riesgos innecesarios o no prevé posibles complicaciones que pueden producir daños en el paciente.
Errores médicos durante intervenciones quirúrgicas
Una operación es siempre delicada e implica ciertos riesgos, sin embargo, estos deben haberse explicado con claridad y deben ser aceptados por el paciente. El mecanismo habitual es un consentimiento médico informado que el paciente debe firmar conforme acepta los riesgos que conlleva la intervención (y también el tratamiento) a la que se va a someter. Si el paciente no ha sido debidamente informado, existe negligencia médica.
Por otra parte, también se considera que existe mala praxis si el paciente sufre durante una operación lesiones no relacionadas con su dolencia sino con una mala actuación del personal: errores en la administración de anestesia, mal estado o uso inadecuado del material quirúrgico (por ejemplo, dejarse una gasa o un instrumento en el organismo del paciente), etc.
Negligencia por error de diagnóstico
Un error de diagnóstico puede tener una doble consecuencia: en primer lugar, el tratamiento puede ser inefectivo o, lo que es peor, contraproducente para la salud del paciente; en segundo lugar, el hecho de no diagnosticar correctamente la dolencia puede provocar que no se dé un tratamiento adecuado en la etapa inicial de la enfermedad y que este retraso sea fatal para el desarrollo posterior de la misma por tratarse en un estadio mucho más avanzado.
Además, el error puede ser de interpretación, pero también, y mucho más frecuentemente, puede deberse a la falta de medios y a un sistema protocolario que evita hacer pruebas diagnósticas costosas que hubieran podido descartar o confirmar una enfermedad con mayor antelación.
Error en la prescripción de medicamentos
Como ocurre con el caso anterior, una prescripción de medicamentos equivocada puede tener serias consecuencias. Un medicamento inadecuado o bien no cura al paciente o bien hace que se agrave su dolencia, por lo que en cualquier caso se considera motivo de reclamación por negligencia médica.
Infecciones hospitalarias
Las infecciones contraídas en un hospital por un uso inadecuado del instrumental —que no ha sido debidamente esterilizado— o un mantenimiento deficitario de los aparatos utilizados durante una intervención o transfusión, etc. se pueden considerar una negligencia. Debes tener en cuenta, sin embargo, que en el caso de muchas infecciones es difícil demostrar que se han contraído por un error, y no por una bajada de defensas del paciente.
Negligencias médicas en cirugía estética
Como explica nuestro abogado especialista en negligencias médicas en Barcelona, el ámbito de la cirugía estética merece una mención aparte. En los últimos años se han generado multitud de casos debido al desconocimiento de los riesgos por parte de los pacientes, por la escasa formación por parte del personal o porque simples centros de estética se hacen pasar por falsas clínicas. Toda intervención quirúrgica debe ser realizada en un hospital y deben especificarse cuáles son los resultados esperados y los posibles riesgos que el paciente asumirá. La falta de cualquiera de estos requisitos es constitutiva de negligencia médica.
Estos son algunos ejemplos de casos de negligencia médica, aunque, obviamente, existen muchísimas causas posibles de mala praxis que no hemos recogido. La cuestión fundamental que hay que hacerse al plantearse si se ha producido una negligencia es: ¿las lesiones del paciente podrían haberse evitado? Y también: ¿se podría haber hecho algo más para minimizar el daño del paciente? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, es que alguien no hizo bien su trabajo, y para descubrirlo necesitarás la ayuda de profesionales médicos que sepan dilucidar este tipo de situaciones y sean independientes.
Si te encuentras en esta tesitura, en Feliu & Sánchez Advocats podemos ayudarte. Nuestro despacho de abogados en Barcelona colabora con médicos expertos en diversas áreas. Además, contamos con un abogado especialista en negligencias médicas con amplia experiencia en reclamaciones de indemnización. Llámanos y confíanos tu caso. Nos adaptaremos a tus posibilidades y defenderemos tu derecho a recibir una compensación por los perjuicios causados.